Un ajedrez llamado elecciones 2021
- Revista Afluente
- 28 feb 2021
- 3 Min. de lectura
¿Qué está en juego en las elecciones de este año? ¿Cuál es la apuesta del actual gobierno para las elecciones más grandes hasta el momento? ¿De qué forma la oposición ha acomodado a sus mejores jugadores? Las piezas blancas y negras ya están repartidas y los partidos políticos las han acomodado respecto a sus intereses más urgentes.
En un lado del tablero se encuentran el actual partido en el poder MORENA y sus principales aliados: el Partido del Trabajo (PT) y el recién integrado Partido Verde (PVEM). Mientras que en el otro lado hallamos a la oposición representada por la alianza denominada “Va por México” y conformada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). El resto de los partidos como Movimiento Ciudadano (MC) o Redes Sociales Progresistas (RSD) son espectadores y novatos en la contienda electoral. Ello por su decisión de ir a la campaña de forma independiente, así como por el hecho de haberse gestado en el seno del sistema político mexicano apenas en 2020.

Fuente: Milenio
En los juegos de cartas se apuesta más que en el ajedrez. Desde dinero, favores, compromisos, bienes materiales; algunos llaman a estas personas ludópatas pero nosotros los conoceremos mejor como partidos políticos. Quienes han decidido entrar al juego y a las elecciones en las que se votarán un gran número de cargos en nuestro país. Exactamente, ¿qué es lo que se juega en estas elecciones?
Para la alianza entre MORENA-PT-PVEM, donde MORENA representa la cabeza más grande de esta hidra, el principal objetivo en estas elecciones consiste en conservar la mayoría. Una mayoría que ayude en el Legislativo a pasar la segunda orden de reformas e iniciativas del actual sexenio; recordemos que nos encontramos a la mitad de este y los próximos tres años resultan cruciales para el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. A su vez, estas elecciones representan un paso más hacia la institucionalización del Partido-Movimiento que representa MORENA. El año pasado pudimos observar que al momento de la elección interna de su líder partidario surgieron conflictos relacionados con la organización de la elección así como con el resultado de esta. Por este motivo, las elecciones del 2021 afinarían algunas reminiscencias de dicho proceso y podrían ser un paso más para que el partido transite hacia un tiempo mucho más estable.

¿Qué sucede con la quimera denominada “Va por México”? Digamos que prácticamente lo mismo que con MORENA. Es decir, su principal tirada consiste en obtener la mayoría en la Cámara Baja y así tener un margen de acción mucho más amplio para confrontar y vetar las reformas e iniciativas presentadas desde el Ejecutivo. Asimismo, nos encontramos en un momento donde la credibilidad de la oposición pasa por un mal momento. En este sentido, si es que llegasen a ganar la mayoría de los cargos que se apuestan, perdón compiten, resulta dable decir que tanto de forma interna como externa y desde el discurso político podrían argumentar ser partidos competitivos para el premio mayor: el cargo por el Ejecutivo en 2024.
Ahora, en este juego de ajedrez resulta importante decir que hay de jugadores a jugadores. Así como en el tablero blanquinegro la reina y el rey no son iguales a los peones, en el sistema político mexicano los candidatos no parten de las mismas condiciones, solo jurídicamente. Por consiguiente, es evidente que las cartas más fuertes de ambos partidos sean los candidatos que ya han pasado por el ojo público como diputados. Es decir, la reciente reforma política electoral del año pasado que les permite a los diputados buscar la reelección sin dejar su cargo es hasta ahorita la carta más fuerte que tienen ambas alianzas para acomodar su juego.

Aunque muchos piensan que apenas ha iniciado la partida, déjenme avisarlas que han llegado un poco tarde. Desde el año pasado, oficialmente desde septiembre aunque personalmente creo que desde comienzos del 2020, los partidos empezaron a bosquejar la táctica que más les conviene. Por ello, tendremos que ser pacientes para analizar meticulosamente cómo se mueven las piezas y que el jaque político realmente termine beneficiando a la sociedad en conjunto y no únicamente a los principales jugadores representados mayoritariamente por las élites partidistas y en el poder.









Comentarios