Tux en el servicio público. El uso del software libre en la administración pública
- revsafluenteescrit
- 29 jul 2021
- 6 Min. de lectura
Por Marco Villaseñor, columnista senior

Fuente: Wikipedia
Hoy es imposible hacer grandes gestiones de información sin usar sistemas informáticos. La informática es precisamente la rama de las ciencias de la computación que se encarga del uso y administración digital de la información con miras a mantener esa información accesible para su uso en un momento dado. Si te das cuenta esta definición es muy genérica y lo es porque a la informática la adaptan los responsables de mantener y manejar la información accesible a la temática donde se aplique. Como esto es una columna política no te voy a explicar esas funciones dentro de una empresa privada, sino dentro del gobierno.
Hoy vamos a hablar de la administración de la información digital y los administradores públicos. A los administradores públicos se les hace hincapié en dos cosas: eficiencia y eficacia. Hacer la mayor cantidad de procesos administrativos en el menor tiempo posible con los mejores resultados es el sueño húmedo de los administradores públicos. Para ello, en las facultades universitarias que imparten esta carrera se les da teoría de la administración pública, finanzas, diseño de proyectos, gestión pública, y ya que andamos hablando de esto, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales se les da hasta Formación del Personal Público. En vista de lo anterior, es muy bonito pensar en una administración pública que realmente sirva a la sociedad y no sea más bien un lugar en donde los burócratas esperan la hora del almuerzo para calentar sus tóperes de comida (por cierto ¿qué onda con los Godínez y los tóperes?).
Pero por alguna razón en la mayoría de las ocasiones parece ser que la atención ciudadana en ventanilla es pésima. No le voy a echar la culpa a los administradores públicos ni voy a decir que no me atienden porque el servidor público se quedó comiendo en la calle (aunque la verdad si me ha pasado). ¿Qué tal si el problema no es el personal, sino la infraestructura? ¿Qué tal si el problema no es el servidor público sino el sistema? Ese que siempre está caído… Yo creo que una buena alternativa para mejorar a la AP es que ésta adopte a Tux, a Linux y al software libre. En esta columna te explicaré porqué.
Microsoft es la empresa que vende Windows y Office, pero no solo eso, Microsoft es también host e IT Manager de cientos de empresas a nivel mundial y también de gobiernos. Por experiencia propia sé que los correos electrónicos con dominios como @shcp.gob.mx, @sep.gob.mx, @aefcm.gob.mx están contratados bajo el esquema de venta de servicios de Microsoft. La empresa de Redmond provee de correo electrónico, aplicaciones de productividad, bases de datos y espacio de almacenamiento a gobiernos y empresas que lo contraten mediante el famoso Microsoft 365. De ahí que Word sea un software tan común y casi inexorable de las oficinas de gobierno.
Aunque es una solución cómoda, tiene una desventaja: es caro puesto que Microsoft es un monopolio. Y hay otra cuestión: Word es Word, solo puedes hacer lo que Word está programado a hacer. Hay inflexibilidad de uso de licencia en estos contratos.
Pero por un momento pasemos eso por alto. Cuando una dependencia pública necesita insumos de algún tipo se hace una licitación, ahora, también pasemos por alto las 20,000 copias de documentos que se necesitan para participar en una licitación y supongamos que la licitación hipotética de la que estamos hablando es para comprar 250 computadoras de última generación para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y supongamos que el proceso lo gana Hewllet-Packard. ¡Genial! Ahora tienes 250 computadoras HP funcionando con el mismo Windows 10 en diferentes pisos del SAT con software de Microsoft Office instalado gracias al contrato de hosting de Microsoft 365 que por cierto se tiene que renovar cada que acaba una administración.
Aquí entra la frase técnicamente está bien pero como que algo no cuadra. A parte de que una lectura con cuidado podría decir que el gobierno incentiva un monopolio informático trasnacional. Además, de que todo lo que el gobierno tiene y con lo que el administrador público trabaja es de naturaleza privativa. Es software privado que está diseñado para hacer ciertas cosas programadas, no te puedes salir del programa. El sistema operativo que usan funciona exactamente igual en todas las ventanillas y si bien le va al ciudadano las terminales podrían estar enrutadas en red estrella y operan bajo un mismo sistema electrónico o en el peor de los casos cada terminal se conecta a un puerto de servicio distinto y si esa terminal que se estaba usando para, por ejemplo, aclaraciones fiscales se cuelga, el servidor público se ve obligado a decir: no hay sistema.
La administración pública tiene un problema de infraestructura computacional y así el problema; no es que el administrador sea flojo o se haya enojado y ya no te quiera atender. Hay una solución fácil y sobre todo barata para solucionar esto: el software libre. Se define como software libre a todo aquel “software cuyo código fuente puede ser estudiado, modificado y utilizado libremente con cualquier modalidad y redistribuido con cambios o mejoras sobre ellas” (Free Software Fundation, 2015). Este software tiene una característica básica: es gratis o en su defecto de muy bajo coste. Los ejemplos más famosos de programas de software libre son OpenShot para la edición de video, GIMP para la edición de imágenes, R para estadística social, entre algunos otros.
Pero para este caso nos es útil Libre Office y las distribuciones de sistema operativo basados en Linux. Libre Office es la versión open source de Microsoft Office, tiene un procesador de textos, bases de datos y prácticamente los mismos programas de la suite ofimática líder. Si se implementara en las dependencias gubernamentales no se tendría que pagar un solo peso por su uso. Hay muchas distribuciones Linux como Mint o Ubuntu cuya instalación en computadoras de gobierno no costaría tampoco un solo peso, además Linux ofrece más ligereza de recursos y dado que es software libre se pueden editar funciones de seguridad y productividad. De manera que una computadora que se instale en la Secretaría de Educación Pública (SEP) funcione exclusivamente para el ambiente de la SEP. Adiós al unilateralismo de Windows.
Por otra parte, Linux presume de estabilidad y seguridad, lo único en lo que tendría que gastar el gobierno sería en adecuaciones para la versión de Linux que decida correr para así adecuarla a las necesidades de cada dependencia pública con un sistema de administración exclusivo para cada área de la administración pública. Por otra parte, al deshacerse de los servidores de Microsoft para administrar la información, el gobierno solo tendría que comprar sus propios servidores para la puesta en línea del sistema de atención y gestión administrativa reduciendo así los fallos intermitentes en los servidores.
El uso del software libre en la administración pública es mucho más eficiente por su bajo coste de hardware para el gobierno. Además, como traté de explicarlo, la seguridad y estabilidad que traería la presencia de Tux en las oficinas de gobierno es estratégicamente conveniente para el gobierno, esto último ya sí se habla de la preservación de los intereses del Estado por motivos de Seguridad Nacional.
El problema es que los gobiernos en México distan mucho de interesarse por la mejora regulatoria en materia informática. El gobierno invierte mucho en hacer más prácticos los trámites, pero no en su proceso interno de gestión; vaya ¿de qué sirve que ahora haya sistemas de cita ciudadana si el servidor con host de Microsoft sirve de “a ratitos”? o ¿para qué se necesitan dos o tres servidores públicos en el Sistema de Referencia y Contrarreferencia del ISSSTE si con que uno ingrese los datos del derechohabiente a la computadora, ésta es capaz de asignar el horario de cita médica?
Además, la preparación que la burocracia mexicana recibe no es precisamente sobre temas relacionados con el uso de Linux en el espacio de trabajo, más bien va sobre la ética pública y la enésima reforma en lo que va del año a la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos. Es decir, la actualización versa en lo que puede o no hacer el servidor público, pero no en lo que podría hacer por la ciudadanía. Pero esto no es su culpa, es culpa de las decisiones políticas deformadas que la alta burocracia decide implementar. Es tiempo de ver hacia el futuro de la administración pública en México y considero que un buen inicio sería con la renovación de las plataformas de atención informática, cambiar el sistema interno, cambiar las computadoras de las instituciones públicas. Dejemos que Linux entre a las oficinas de gobierno.
Referencias
Free Software Foundation. (2015). What is free software and why is it so important for the society?. julio 04, 2021, de Free Software Foundation: https://www.fsf.org/about/what-is-free-software
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