Las crisis de los partidos
- miguebeltran0
- 20 sept 2021
- 2 Min. de lectura
Por: Miguel Ángel Beltrán.

Las restricciones para registrar partidos en México han generado características peculiares en el sistema partidista mexicano. Debemos preguntarnos ¿a quiénes benefician estas restricciones?
El sistema mexicano en específico es uno que presenta muchas restricciones para formar asociaciones políticas como los partidos. Además de firmas de un porcentaje del padrón electoral y asambleas en al menos 17 estados, los partidos solo se pueden registrar para las elecciones intermedias cada 6 años. Además, para mantener el registro deben conseguir al menos un 3% de la votación nominal en estas mismas elecciones.
Los partidos nuevos presentan diversas desventajas, como un tiempo de publicidad aire y presupuesto reducido comparado con las principales fuerzas políticas. Si tomamos como ejemplo las elecciones de este 2021, podemos ver que los tres partidos nuevos que intentaban mantener el registro fallaron en el intento a pesar de que ya contaban con estructuras que les ayudaron a obtener votos.
El sistema político mexicano es restrictivo en una sociedad de por sí despolitizada por el desencanto partidista. Los partidos políticos son vistos con malos ojos, pues para la población reciben demasiado dinero cuando este después es perdido por la corrupción o se podría usar en otras cosas. El hecho de que en México se restrinja tanto la creación de nuevos partidos puede abonar también a la crisis de representatividad que vivimos.
Los partidos grandes siguen recibiendo grandes cantidades de dinero y se reparten los votos mientras pierden la confianza del electorado.
¿Pero cuáles son las soluciones? La creación de nuevos partidos no es sinónimo de democracia plena. Los nuevos partidos en México han venido acompañados de estructuras sindicales o de sectores exclusivos que ya se encontraban representados. Al final, la crisis de representatividad que existe en el país en torno a los partidos. Ante una sociedad despolitizada nos queda preguntarnos ¿cómo podemos hacer para que los partidos representen mejor a diversos sectores de la población? O incluso si queremos que los partidos sean la única vía de representación política
A pesar de estar conformados por personas, los partidos son controlados por grupos pequeños o un puñado de líderes. Y no solo eso, sino que se enmarcan en un sistema que permite que algunos de estos partidos actúen como representantes de un puñado de intereses hecho por los líderes.
Finalmente, los partidos se forman por y para lxs ciudadanxs. Si una organización política no cumple su función, habría que preguntarnos si el sistema democrático liberal que habitamos permite a los partidos y congresistas hacer su trabajo de representación como, en teoría, se debería.
¿Se puede verdaderamente reformar la democracia liberal y los partidos hasta el punto en el que funcione como debería o ya llegó el momento de buscar nuevas formas de organización que piensen la política desde fuera del sistema y por en común?
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