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El trapo patriótico

  • Revista Afluente
  • 9 sept 2021
  • 4 Min. de lectura

por: Marco Villaseñor

Ya es septiembre y no podía no escribir nada relacionado con uno de los términos más problemáticos que la sociedad humana ha creado: el patriotismo. Este valor es interesante porque no podemos decir que alguien es medio patriota como diríamos en el caso de la responsabilidad: eres medio irresponsable. Eres patriota o no y una buena forma de saber si una persona es patriota o no es preguntándole que siente o que tan respetuoso es con sus símbolos patrios. En esta columna abordaremos un solo símbolo patrio mexicano y a partir de este su trascendencia: la bandera nacional.


En lo personal, puedo decir algo muy básico, la bandera es un trapo. De hecho pues sí, eso son las banderas trozos de tela de cierto color zurcidos en un orden dado. Algunas banderas incorporan un escudo nacional, la nuestra por ejemplo, que en general son la representación pictográfica del nacimiento de la nación... Ya sabes el mito clásico, un águila parada sobre un nopal (¿cómo por qué un ave pondría una de sus patas sobre un planta espinosa?) comiéndose una serpiente (bueno eso tiene sentido, las águilas reales comen serpientes. Bien ahí. El nopal crece en medio de un islote de un lago (la cosa azul de la base del escudo nacional) y se supone que los mexicas vieron eso un 13 de marzo de 1325 y construyeron la ciudad de México-Tenochtitlan y bla, bla, bla.... Historia de México.


Nos enseñaron ese mito hasta el cansancio y nos enseñaron a venerar cívicamente al trapo patriótico cada lunes. Pero se supone que esa bandera nos representa como nación ante el extranjero ¿pero nos representa internamente? ¿La bandera de México significa algo para los mexicanos?


Piénsalo detenidamente, ¿tú qué harías por tu bandera nacional? Esta columna no es nada hipócrita, yo sé que más de uno de nosotros no haría nada si se cae, si se ensucia, si se moja, si se rompe o si se quema. Otros quizá la alcen, la laven delicadamente, la cambien regularmente si se desgasta o yo qué sé si mi bandera está en el bote de mi ropa sucia.


Lo que quiero decir es que, el sistema educativo y cultural nos ha hecho a la mayoría de nosotros patriotas monótonos. Esperamos el 15 de septiembre para comer y alcoholizarnos, no precisamente para recordar los valores propios del mexicano. Pero ¿te has puesto a pensar que quizá para los pueblos indígenas la bandera pueda ser algo hasta opresora? Obviamente estoy imaginando pero los purépechas que viven en la zona sureste de Michoacán eran enemigos de los mexicas y hoy día quizá ver el águila parada sobre un nopal devorando una serpiente les moleste como comunidad.


Y a esto quería llegar, el sentido de comunidad parece ser más aprehensivo y unificador que un trapo verde, blanco y rojo. Quizá los patriotas mexicanos más importantes pudieron haber sido los libertadores como Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero que no niego que a este último le salió del corazón la frase La Patria es Primero. Pues sí, pero hoy en día sabemos que somos mexicanos porque vemos a la bandera cada lunes desde niños, porque la vemos en el Zócalo ondeando, porque nos sabemos la cancioncita de Mexicano al grito de guerra..., porque nos pusieron a pintar desde la primaria al águila y su serpiente (y quedaba horrible pero te ponían 10 por no salirte del contorno) y lo más importante sabemos que somos mexicanos porque nuestros documentos y trámites siempre traen un Estados Unidos Mexicanos.



No puedes hacer que alguien sea patriota enseñándoselo. Este es el punto central de esta columna. Si a un ciudadano, la bandera de México no le hace francamente ningún sentido pero cumplo con mis obligaciones como ciudadano de este Estado norteamericano podría quemar la bandera si es su deseo porque no le representa. Quizá haya banderas o símbolos que si lo representan como por ejemplo la bandera del movimiento LGBTTTIQA+ que si provee de sentido de confianza y unión con los otros miembros de la sociedad o quizá, si es mujer una pañuelo verde o púrpura o si es afrodescendiente quizá un dibujo del puño en alto. El mundo se compone de símbolos, los símbolos dan identidad y orgullo de portarlos, pero los símbolos como las tradiciones siempre cambian y se innovan mientras que las banderas se quedan como instituciones.


Lo malo es que si quemas la bandera en México te puede ir mal. Pues según la Ley del Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales un “desacato o falta de respeto a los símbolos patrios se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a 250 veces el salario mínimo, o con arresto hasta por 36 horas. Si la infracción se comete con fines de lucro, la multa podría imponerse hasta por el equivalente a 1,000 veces el salario mínimo” (pág. 5). Entonces no lo hagas, aunque sientas frustración hacia este país. Aunque claro nadie dice nada cuando los grupos de ultraderecha o intolerantes queman banderas LGBT y al contrario muchas personas se alegran.


No seas un patriota nada más porque sí, no se te olvide lo que el gobierno les ha hecho a las personas, no olvides los errores de nuestro Estado y no seas tan homogeneizador al decir los mexicanos. Todas las tradiciones deben ser criticadas y todas las instituciones patrióticas también. Una simple celebración nacional no es razón suficiente para olvidarnos de todo y gritar una sola vez al año ¡Viva México! Ten felices fiestas patrias.

Referencias

Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales. (2018). Obtenido de Cámara de Diputados: https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/213_301118.pdf [consultado el 04 de septiembre de 2021).


 
 
 

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