HIELOS IMPERPETUOS…y de cómo el roadtrip en Fresas Salvajes es más que un viaje en carretera.

Por: Brenda Cristina Zuñiga Venegas.

Fuente: Filmaffinity.

Elegí este título porque pienso en él como una analogía de la naturaleza con la vida misma; los hielos, al dejarlos a la intemperie y a cierta temperatura, comienzan a derretirse; el hielo deja de ser hielo, pero aún existe el rastro que supone la antigua existencia del mismo. Esto se asemeja a los altibajos y al tiempo indefinido (o no) que la vida nos tiene preparados.

Dicho esto, considero pertinente mencionar a Isak Borg, un anciano de 78 años de edad, a quien pronto se le otorgará el título de “Honoris causa” en la Universidad de Lund (por su larga trayectoria ejerciendo como médico); pero un largo camino deberá ser recorrido para llegar al dichoso destino.

En Fresas salvajes, Bergman nos permite entrar a lo más profundo de la psique de un anciano; pues es que esta hermosa película es un roadtrip metafórico sobre la transición de la vejez a la muerte.

Bergman, por medio de un juego existencialista entre el tiempo, el espacio, los recuerdos y los sueños, nos permite acompañar a Isak en un recorrido por el mundo memorioso, tanto en el físico como en el onírico. Bergman, a la par del viaje en auto, nos va revelando el interior de Isak sacando a la luz vivencias, recuerdos y emociones traducidos en nostalgia, sufrimiento y placer.

Este trayecto físico-espiritual le facilita al personaje revivir, repensar y reconciliarse con las distintas etapas que marcaron su vida, pues es que además, este es un viaje de autoconocimiento que le permitirá a Isak perdonar su pasado y por consiguiente a su presente y a sí mismo.

Esta simultaneidad de situaciones cerrarán con broche de oro al momento en el que Isak cumple su último propósito: recibir el título de “Honoris causa”. Es en este momento de completa paz, cuando por fin el personaje se permite abrirle los ojos a la muerte.

“¿Qué va a pasar?- Tu no tienes tiempo para nada, y la vida corre, entre tanto llega la muerte y para ello, quieras o no quieras , vas a tener todo el tiempo del mundo”. -SÉNECA