Por Selena López Arce
Muchas personas, incluyéndome, crecimos con la idea de que cuando la importas a una persona, está siempre al pendiente de ti: contesta los mensajes en segundos, sale contigo, te cuenta todo lo que le pasa y siempre tiene un tema de conversación contigo. La ausencia de una persona o su silencio determinado tiempo, sin importar la razón, significa que esa persona perdió el interés y el cariño en ti. Simplemente no le importas.
Aunque conforme ha pasado el tiempo hemos roto con esas ideas y hemos comprendido que todas las personas tienen una vida independiente de sus relaciones y el silencio no siempre significa desinterés, es inevitable volver a esos pensamientos en estos tiempos de pandemia, donde, a pesar de los pendientes de trabajo o escuela, tenemos tiempo para pensar. El aburrimiento suele estar presente varias veces al día.
Entre los pensamientos que nos han cruzado mientras estamos en casa, todos hemos llegado a pensar sobre nuestras relaciones personales de todo tipo: amistosas, amorosas y familiares. No seguimos los “patrones establecidos” sobre expresar amor, y a veces nos preguntamos si estamos haciendo bien, o si deberíamos hacer más. Cuestionamos los sentimientos de aquellos a los que amamos, reprochamos un miedo irracional a que esas personas simplemente se vayan.
Hay muchas personas que dicen que el amor en cuarentena es buscar el contacto más cercano al físico posible: Videollamadas, llamadas, notas de voz y mensajes largos. Incluso que es ver más allá de los intereses propios y hacer lo correcto, como verse una vez cada mes, cada dos meses o incluso cada seis, para protegerse mutuamente; cuidarse, utilizar cubrebocas o luchar, siempre teniendo en mente los momentos que todavía faltan por vivir. Es tener paciencia. Pero por supuesto, es mucho más que eso.
En estos tiempos de incertidumbre, más que nunca, el amor es confianza. Es tener la certeza de que esa persona te quiere y te respeta lo suficiente como para no hacer nada de lo que te imaginas en tu cabeza. Es saber que puedes desaparecer durante cierto tiempo porque tienes obligaciones y derechos y cuando regreses seguirá ahí, aún más emocionado por hablar contigo que hace unas horas o días. Es tener la certeza de que tienes un lugar en su corazón y que no verse durante cierto tiempo no va a cambiar algo.
Es llorar a su lado, aunque sea a través de una pantalla, mientras supera todo lo malo que le ha pasado. Es limpiarle las lágrimas y ayudarla a salir adelante. Es tener la mente abierta para comprenderla, advertirle de sus errores pero también estar ahí sin reproches cuando se dé cuenta que tenías razón. Es no reprocharle por no contarte algo de inmediato, porque eso no significa desconfianza hacia ti, sino mucho miedo y valentía de su parte para contarlo en primer lugar.
Tenemos la creencia errónea de que cuando hablamos de amor, sólo hablamos del sentimiento entre parejas. Lo mismo sucede con las almas gemelas y el amor de nuestras vidas. Separamos a las otras personas en el concepto de amistad y a la familia con las razones de sangre.
Pero la verdad es que el amor es un sentimiento universal. Porque no solamente tiene que ver con la pasión, sino también con la felicidad, el compañerismo y el apoyo. El amor romántico tiene el mismo valor que el amor de amistad y el amor familiar y nos hacen igual de felices, igual de acompañados. A veces, hasta más.
Así pues, cuando yo hablo de amor, no hablo solamente del romántico. Eso sería muy aburrido. Hablo de todos los tipos de amor, porque no existen reglas sobre quien puede ser o no puede ser tu alma gemela o el amor de tu vida, por más que se intente. El amor no es una cosa más de la sociedad, no es algo que establecimos cuando empezamos a vivir como vivimos.
El amor es nuestro, es algo con lo que nacimos, un idioma que todos entendemos. Es algo extraño y precioso, envidiado y perseguido por muchos. Es incontrolable y apasionado, un poco explotado. Es indomable por la sociedad, por más que está lo intente.
El amor es aceptar que todo el mundo tiene problemas, físicos y mentales, y que a veces hay que dar espacio. Que no siempre podemos solucionar los problemas de los demás y el mejor apoyo es simplemente guardar silencio y esperar a que esa persona se contacte contigo. Es dejarla dormir hasta tarde y no presionarla para que salga adelante. Es saber que no tiene por qué rendirnos cuentas.
El amor es apoyar a alguien en todo. Es motivarlo cuando ya no puede más, apoyarlo en tus posibilidades y festejar cuando tenga logros. Es recordarle lo capaz que es y sacar los dientes cuando alguien quiere hacerle daño, pero detenerlo cuando la venganza no es la solución. Es aplaudir sinceramente sin desear lo que esa persona tiene. Es no abandonar cuando más se necesita, ayudar a sanar sus heridas. Recordarle su valor y el amor que debe tenerse a sí mismo.
El amor es crecer. Es cambiar y evolucionar a lado de alguien, pero también individualmente. Es ser libre e independiente. Es tener una motivación para salir adelante, para luchar y para convertirse en esa persona en la que siempre quisiste ser. Es aprender. Es expresarse.
Amar a alguien es aceptarlo tal y como es y no intentar cambiar nada, especialmente a tu conveniencia. Aceptar la persona que tienes enfrente es la mejor versión de sí mismo y nunca habría a otro igual. Es aceptar que las personas tienen una vida. No ser la felicidad de alguien, sino un complemento de ella. No juzgar duramente, sino crear un espacio seguro. No aprisionarlo y volverte el centro de su universo. No pedir que renuncie a cosas que ama por ti. No restar o atormentar, sino sumar y dar paz. Mucha paz.
Pero como no todo es felicidad, el amor también es saber cuando irse. Es estar consciente de que las cosas pueden no ser para siempre, y que a veces, el sentimiento no es suficiente. Que no todo es felicidad y que hay cosas que simplemente no están bien. Es vivir en el momento, sin preocuparse si alguien te va a arrebatar esa felicidad en algún momento. Es disfrutar.
El amor es un tema del que se podría escribir eternamente, como lo han hecho grandes artistas. Pero, a grandes rasgos, esto es una breve descripción sobre que es el amor. Y no solamente debe serlo en tiempos de cuarentena, cuando estamos lejos y tenemos mucho tiempo para pensar.
Estos pequeños detalles debemos verlos y expresarlos todos los días, porque aunque sea raro y libre, ya no es algo que ves comúnmente. Otros sentimientos y creaciones del ser humano le han hecho fuerte competencia, y a veces parecen estar ganando.
Está en nuestras manos crear un poco de amor en un mundo donde todos los días, y más ahora, se viven tragedia. Sonará un poco cursi decir que el amor puede salvar el mundo, porque hasta yo entraría en un debate sobre eso. Pero al menos el día de hoy, dejemos esa reflexión en el aire.
Aclarando, no quiero desatar pensamientos negativos poniendo todas estas características como requisitos muy exactos sobre lo que es el amor verdadero. Sólo son cosas que he visto en la gente que yo amo y han hecho de mi vida la mejor de todas.
Dedicado a mi A y mi F4.